LA DALIA: UNA FLOR MUY NACIONAL

En Mesoamérica prehispánica, las dalias silvestres eran conocidas comúnmente con el nombre de “acocoxóchitl”, “acocotli”, o “cohuanenepilli” (del Náhuatl, tallos huecos con agua). El cultivo de esta flor se remonta a la época de esplendor del Imperio Azteca cuando su belleza cautivó tanto a los gobernantes Mexicas, que iniciaron los procesos de domesticación de la planta; dos fueron las referencias bibliográficas que documentaron la antigüedad de la dalia en México: el Códice De la Cruz-Badiano donde aparece una planta denominada “cohuanenepilli”; y el trabajo de Francisco Hernández conocido como Historia Natural de las Plantas de la Nueva España donde se muestra una “flor doble con forma de pelota”.

La dalia no es solo importante por la belleza de su flor, sino que sus lígulas (pétalos) y tubérculos (camotes) tienen un alto valor por ser utilizadas en la medicina tradicional o incluso en la gastronomía por lo cual el 13 de mayo de 1963  el entonces presidente de la República Mexicana  Adolfo López Mateos, decretó como “Símbolo de la Floricultura Nacional la Flor de la Dalia en todas sus especies y variedades” (Treviño et al., 2007).

En la naturaleza las dalias se propagan por semilla o por tubérculo; la semilla se denomina aquenio y al caer al suelo germina en los próximos ciclos, mientras que el tubérculo emergerá en el próximo periodo. Dadas sus peculiares características morfológicas, la dalia también puede ser propagada por esquejes herbáceos, estacas semi-leñosas, estacas de hoja y micropropagación (Merced, 2007).

Las dalias han sido una fuente importante de calorías y agua en condiciones de escases en el campo; las raíces tuberosas de dalia poseen varias sustancias como el ácido benzoico (precursor del ácido acetilsalicílico) y varios acetilenos que probablemente son responsables de su acción germicida; además contienen inulina un polisacárido formado por moléculas de fructosa y que funciona como probiótico ya que ayuda al desarrollo de la flora intestinal benéfica.

Los camotes también son útiles para su consumo por personas con problemas de diabetes y debido a que contiene altos niveles de fibra es muy útil para la digestión y para prevenir enfermedades del colon; por su parte las flores contienen una gran cantidad de antocianinas con propiedades antioxidantes que combaten la presencia de radicales libres, uno de los responsables de los procesos de senescencia celular. Tanto las flores como las raíces tuberosas son consumidas en dulces o como verduras, crudas y cocidas.  A nivel mundial el valor más importante de la dalia es el ornamental ya que por su belleza y atractivo la Dahlia es usada en jardinería, como flor cortada, en arreglos florales y como macizos en jardines (Treviño, 2010).

En México existen 35 especies diferentes de dalias la mayoría son herbáceas, algunas arbustivas y una especie epífita estas se encuentran ampliamente distribuidas en la República Mexicana, aquí en nuestro municipio de Apaxco contamos con la Dahlia coccinea (dalia roja), ahora que la conoces consérvala!